Seamos productores con orientación a mercado, o con orientación de autoconsumo, el tener control de las finanzas nos permitirá saber cuánto está entrado, cuánto sale y cuánto nos queda a nuestra cartera. Podremos saber si somos solventes o estamos generando pérdidas y tenemos que hacer ajustes y con cuánta urgencia.

- Siempre llevar registros,
La memoria es limitada. Ya sea anotados en un papel o en una hoja de calculo la costumbre de apuntar todo lo que compramos y vendemos nos ayudará a tener claridad en dónde están los puntos clave y así reforzar lo que nos genera ingresos y atender lo que nos genera costos o gastos. - Limitar lo mas posible el endeudamiento, pero sin hacerle el feo.
Es muy tentador decir que sí a las tarjetas de crédito o a prestamos que nos hacen diversos proveedores, pero ya que estamos endeudados tendemos a olvidar la productividad y la eficiencia. No obstante si es bueno tener algo de endeudamiento en nuestra operación pues trabajar con puro capital propio no siempre es la mejor idea, más aún si somos rentables y podemos pagar los intereses. - Buscar mejores precios y negociar los mismos
El tiempo que invirtamos en la búsqueda de proveedores de productos y servicios que necesitamos muchas veces genera buenos resultados. Comparar, visitar, negociar y no cansarnos de preguntar puede hacer la diferencia entre ser competitivos en costos o estar asfixiados porque nos decidimos quedar con el mismo proveedor que nuestro abuelo le compraba, aunque este ya no es competitivo. Pide al menos 3 cotizaciones a distintos proveedores de lo que mas utilizas y saca tus propias conclusiones, te sorprenderás. - Tener un fondo de reserva
Estar preparado para los mejores escenarios es fácil pero estarlo para cuando hay una crisis, eso ya es otra historia. Contar con ahorros o un fondo de reserva, de preferencia en efectivo o con valores líquidos puede sernos de gran ayuda cuando se presenta una adversidad y hay que seguir teniendo el negocio en marcha. Destina un porcentaje de tu utilidad (2 o 3% mínimo) a este fondo de contingencias y no lo toques a menos que sea muy urgente.
Parte del mensaje de fondo es desligar a los productores o agricultores del estigma de desorganización financiera que ha permeado y es nocivo para la asimilación financiera del sector.
Con practicas simples pero puntuales se pueden ir dando pasos en la dirección de estructura financiera robusta y adecuada.
Como dicen coloquialmente, estar preparado también para tiempos de vacas flacas.