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El suelo es un organismo vivo del que depende nuestra productividad

La agricultura regenerativa es un término que ha venido haciéndose más famoso al entender que una parte de las emisiones de CO2 a la atmósfera vienen precisamente del campo. Agricultores y ganaderos incluyen cada vez mas principios básicos que buscan sumar la ecología a la rentabilidad de sus campos. Con el paso del tiempo muchos han visto los enormes beneficios implementando técnicas sencillas. Aquí abajo dejamos 5 mejores prácticas que pueden mejorar la salud de tu producción agropecuaria.

  1. Diversificar rotación de cultivos

Cuando se diversifican cultivos se extraen distintos nutrientes a la ves que se incorporan otros, esto permite mantener un relativo balance en el suelo que evita su degradación. El que haya distintos cultivos también ayuda a mejorar la microfauna

  1. Usar cultivos de cobertura

El suelo desnudo genera más CO2 dióxido de carbono que un suelo cubierto. Por otro lado también las coberturas ayudan evitar la erosión del suelo y a tener mayor materia orgánica. Cultivos como leguminosas o algunos pastos pueden ayudar a mejorar nuestros suelos y enriquecerlos a la vez que nos dan un ingreso adicional.

  1. Retener y conservar los residuos orgánicos.

En otras palabras los residuos orgánicos son energía, conservarlos para su posterior utilización es algo inteligente. Se pueden transformar en compost o usar como forraje para ciertas especies de ganado o simplemente dejar en la parcela como mínima labranza integrar al suelo para enriquecerlo y evitar degradación.

  1. Usar las más fuentes naturales como fertilizantes: compotas, estiércoles posibles. 

Los fertilizantes naturales bien inoculados (sanitizados) son una excelente alternativa para mejorar nuestra productividad. La inclusión de estos materiales como insumos influye también en el bolsillo al intercambiar fertilizantes y mejoradores sintéticos por otros naturales.

  1. Incluir pastoreo rotacional y bien manejado

En caso de no contar con ganado, incluso en las operaciones más pequeñas se sugiere pensar en incorporar algunos animales. En caso de ser un granja pequeña se pueden agregar aves de traspatio (gallinas o codornices) que ayuden a fertilizar el suelo, en caso de ser una explotación más grande se puede pensar en incluir rumiantes (cabras, borregos o vacas) y rotarlos en las parcelas con cercos eléctricos o flexibles. Esto ayuda a generar sistemas simbióticos que benefician la materia orgánica del suelo y mantienen ciertas maletas a raya.

5 formas de mejorar mi suelo y ser más productivo