Por: Francisco J. Mayorga
Un día si y otro también, en diferentes medios informativos están apareciendo los avances de la carne vegana y la carne cultivada en laboratorio , entre las preferencias del público consumidor. Son las dos grandes cadenas de restaurantes especializados en hamburguesas: Mac Donald’s y Burguer King quienes informan a los inversionistas y consumidores, sus intenciones de llegar hasta un 10% de sus ventas con estos tipos de platillos.

Como grandes motivaciones para el consumidor, para sustituir la carne de res o de pollo por carne prefabricada, está el cuidado a los animales, el deseo de contribuir a la reducción de gases efecto invernadero y una dieta saludable.
Sin poner en tela de duda estás buenas intenciones de la gente, sobre todo jóvenes, creo que los productores pecuarios deben pugnar por una competencia justa, frente a estas nuevas opciones.
Por ejemplo, pedir a las autoridades que los productores de carne vegana revelen los ingredientes y aditivos que usan en sus recetas.
Asimismo, que los que ofrecen carne cultivada en laboratorio aclaren la gran cantidad de hormonas que deben usar para multiplicar los tejidos celulares en sus reactores químicos.
Bienvenidas las opciones para el consumidor: entre más, mejor. Pero la sana competencia entre criadores de ganado tradicionales y estas nuevas corporaciones que levantan cientos de millones de dólares de los inversionistas, para producir carne ecológica,debe ser una competencia equilibrada y justa .